La variante ómicron
La aparición de esta nueva variante ómicron ha sonado las alertas internacionales por sus características de preocupación. La gran cantidad de mutaciones a lo largo de su genoma nos muestra que desarrolló nuevas características que ponen en duda nuestros avances que contrarrestan a COVID19.
El motivo de preocupación se debe a las distintas mutaciones que tiene en el gen Spike (S). Muchos de estos cambios se encuentran en el dominio de unión al receptor y el dominio N-terminal, por lo que pueden desempeñar funciones clave en la unión de ACE2 y el reconocimiento de anticuerpos.
Un grupo particular de mutaciones en el sitio de escisión de furina S1-S2 también puede estar asociado con un aumento de la transmisibilidad [Yu et al., bioRxiv]. La mutación S: E484A también se muestra en otras variantes y las mutaciones en otros aminoácidos en esta posición se han asociado con el escape inmune [Wise, BMJ ]. La combinación de mutaciones S: Q498R y S: N501Y en estudios de evolución in vitro aumentó significativamente la afinidad de unión a ACE2 [Zahradnik et al., Nature Micribiology ].
Además, se identifica una deleción de 3 aminoácidos en ORF1a: L3674-, ORF1a: S3675-, y ORF1a: G3676- (esto también está anotado como una eliminación en NSP6 de 105-107). Existe cierta especulación de que esta mutación podría ayudar en la evasión de una respuesta inmune innata, posiblemente al comprometer la capacidad de las células para degradar los componentes virales [Benvenuto et al., Journal of Infection ]. Esta nueva capacidad es preocupante ya que si nuestro sistema inmune innato no lo identifica al infectarnos, no tendremos síntomas tempranos que nos permitan tomar acciones oportunas, como realizarnos una prueba o aislarnos para evitar el contagio a más personas.
También hay dos mutaciones en Nucleocapside, N: R203K y N: G204R relevantes, aunque estas son ancestrales (prevalentes en otras variantes), se ha demostrado que están relacionados en el aumento de la expresión de ARN subgenómico [Leary et al., BioRxiv] y aumentó en la carga viral [Mourier et al., MedRxiv]. Un aumento en la carga viral se traduce en un daño más severo en los tejidos afectados (sistema nervioso, pulmonar, cardiovascular, intestinal, entre otros) además de facilitar la forma de infectar a otras personas.
https://covariants.org/variants/21K.Omicron